
Gaumet Florido: El sur demuestra que no todo vale en política
En muchas ocasiones, la clase política es objeto de desprecio en tertulias y debates, convirtiéndola en el chivo expiatorio perfecto para expulsar nuestras frustraciones individuales y colectivas. Las malas prácticas corruptas de algunos han creado una mancha miserable que desmerece el verdadero propósito de la política: contribuir al bien común. Sin embargo, en medio de la actual campaña electoral, resaltan dos casos de renuncias políticas en el sur de Gran Canaria, que demuestran que no todos los políticos caen presa de la ambición y el poder.
Manuel Hernández: un retiro por dignidad y respeto
El primer caso es el de Manuel Hernández, cabeza de lista de la candidatura de AV-SLT-PP en Santa Lucía de Tirajana, quien decidió retirarse de la política debido a la modificación de la lista de candidatos por sus compañeros de partido, sin su consentimiento y a última hora. Hernández se sintió agraviado y ofendido por esta acción, la cual consideró una falta de respeto y un ataque a su dignidad. Por eso, tomó la difícil decisión de abandonar la política a una semana del inicio de la campaña electoral.
A Hernández seguramente no le agradará que se vuelva a hablar de su historia, ya que su deseo era dejar de ser noticia y retirarse sin causar mucho revuelo. Sin embargo, su valiente gesto no debe pasar inadvertido, ya que no es fácil renunciar a los frutos de seis años de trabajo político. Independientemente de si se está de acuerdo con su estilo de hacer oposición, Hernández tenía la legítima aspiración de someterse al veredicto de las urnas.
Cristo Santiago: una ayuda desinteresada que terminó en renuncia
El segundo caso es el de Cristo Santiago, un candidato en la lista del PSOE de Mogán. Resulta inaudito que Santiago, quien no es socialista e incluso lideró la lista de Vox en las municipales del 2019 en San Bartolomé de Tirajana, formara parte de la plancha del PSOE. ¿Cuál fue la razón? Según él, quiso echar una mano y ayudar a completar la lista, ya que el municipio de Mogán había aumentado su población y, por tanto, las candidaturas requerían de más participantes (de 17 pasaron a 21).
Cabe mencionar que Santiago no tenía necesidad de incursionar en política, ya que cuenta con un puesto asegurado en una empresa pública. Sin embargo, su desinteresada ayuda generó tanta polémica que acabó renunciando a su posición en la lista del PSOE.
Lecciones valiosas que nos dejan estas renuncias políticas
Estos dos casos de renuncia en el sur de Gran Canaria nos enseñan que no todo vale en la política, y que existen personas dispuestas a defender sus valores, su dignidad y su integridad, incluso cuando ello implique abandonar la vida política.
En un contexto en el que los políticos tienen que luchar constantemente contra la desconfianza y el desprecio de la ciudadanía, este tipo de gestos son cruciales para recuperar la confianza en la política y reivindicar el papel que juegan en la construcción del bien común.