
El TSJC y el Supremo obligan al desmantelamiento y traslado de la subestación eléctrica de La Cícer
El Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) han dejado sin opciones a la compañía de energía eléctrica Endesa. Ambos tribunales han inadmitido los recursos de casación presentados por la empresa contra la sentencia del TSJC que ratificó que la subestación eléctrica de La Cícer no es conforme a la normativa. Esta decisión supone el desmantelamiento y traslado de la mencionada subestación, poniendo fin a un largo proceso judicial.
Antecedentes del caso
La subestación eléctrica de La Cícer lleva funcionando desde 1928 en la playa de Las Canteras junto a la calle Secretario Padilla. La sentencia del TSJC emitida el 4 de noviembre de 2021, y recurrida por Endesa, deriva de otro recurso de la eléctrica contra un fallo judicial de 2019 que confirmaba el fallo del juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 que negaba la posibilidad de legalizar la instalación.
Tras la inadmisión de los recursos, la subestación eléctrica tiene que desmantelarse y trasladarse a otro lugar. La plataforma ciudadana Recuperar La Cícer y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han estado en diálogo garantizando que el espacio que quede tras el desmantelamiento de la subestación será de uso público, y elaborando un plan de cierre ordenado.
Resoluciones judiciales en contra de Endesa
La primera resolución en contra del recurso de casación de Endesa fue emitida por la sección primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo el 19 de octubre de 2022. El tribunal determinó que la resolución impugnada era irrecurrible y, además, impuso el pago de las costas procesales a la compañía.
Por otro lado, el TSJC emitió un auto de inadmisión a mediados de marzo de este año en el que negaba el recurso de Endesa, argumentando que la eléctrica pretendía una revisión de sus pronunciamientos que no estaba prevista en el recurso de casación autonómico. Además, impuso el pago de las costas procesales a la empresa.
«El cierre de la subestación ilegal no puede demorarse más»
Yeray Alvarado, abogado de la plataforma Recuperar La Cícer, considera que tras las dos inadmisiones, el cierre de la subestación ilegal no puede demorarse más y que el Ayuntamiento debe exigir su traslado. Alvarado señala que la actividad de Endesa en La Cícer ha contaminado el subsuelo de la parcela y la arena de las Canteras, costándole 750.000 euros al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para su limpieza, aunque hasta el momento no se ha reclamado esa cantidad a la compañía eléctrica.
Asimismo, el abogado de la plataforma afirma que la actividad de la subestación ha generado explosiones, incendios, ruidos, vibraciones y olores en el vecindario. Asegura que estas últimas resoluciones del TSJC y del Tribunal Supremo dejan a la eléctrica sin excusas para seguir explotando en la clandestinidad una actividad ilegal e ilegalizable.
El futuro de la subestación eléctrica de La Cícer
Con la obligación de desmantelar y trasladar la subestación eléctrica de La Cícer, se abre una nueva etapa en la que se deberá definir el lugar donde se instalará esta infraestructura, siempre cumpliendo con la normativa vigente. Mientras tanto, el espacio que quede libre será utilizado para uso público, tal como han prometido las autoridades y la plataforma ciudadana Recuperar La Cícer.
Esta decisión de los tribunales representa un triunfo para la ciudadanía y un recordatorio de que incluso las empresas más grandes están sujetas al imperio de la ley. La justicia ha demostrado su compromiso con la defensa de los derechos de los vecinos y del medio ambiente, y es de esperar que el caso de la subestación eléctrica de La Cícer sirva como ejemplo para otras situaciones similares.