
Veintiséis años con el mamotreto a cuestas en Santa Brígida
Los habitantes de Santa Brígida han estado esperando una respuesta durante veintiséis años. Una respuesta que, muy a su pesar, todavía no llega. Desde hace más de dos décadas, en el centro del municipio se erigen unos cimientos de hormigón que pretendían convertirse en un centro comercial con un supermercado bajo rasante y unos multicines, proyecto que ha paralizado durante años el centro urbano y los presupuestos del municipio más rico de Canarias. Por ello, Santa Brígida lleva veintiséis años con el mamotreto a cuestas.
Un proyecto inconcluso
La obra, que ocupa el espacio del antiguo campo de fútbol del municipio, se paralizó en 2009 y no fue hasta 2018 que una sentencia devolvió el inmueble al Ayuntamiento. A pesar de que esto significó un avance, los vecinos siguen insatisfechos: «Este problema no es de ahora. Viene dándose desde hace muchos años», afirma Ana Montesdeoca, peluquera. Y añade: «Es triste que haya gente que conozca el municipio solo por la movida del mamotreto. Nos va a costar mucho despegarnos de él.
Reclamos ciudadanos
La ciudadanía pide una pronta solución a este proyecto inconcluso y la reactivación de la zona comercial. Entre las medidas adoptadas en los últimos cuatro años, figura la adaptación del espacio a la normativa urbanística. Sin embargo, los vecinos consideran insuficientes estos avances y exigen la retirada de la obra. Víctor Alonso, panadero, opina que «lo primero que ve la gente al llegar a Santa Brígida es eso. Se ve feo».
Aunque no está claro el futuro uso que se le dará al mamotreto, los jóvenes también alzan la voz y reclaman cambios positivos para el municipio que les permitan disfrutar de sus espacios. Kevin Ortiz, joven del pueblo, afirma: «Que hicieran un parque en el espacio que ocupa la obra sería una buena idea. Un skatepark». En general, los habitantes opinan que se puede hacer mucho más por los niños, niñas y personas jóvenes del pueblo.
Otras preocupaciones locales
Además del mamotreto, otra de las principales preocupaciones de los habitantes de Santa Brígida es la falta de aparcamientos, un problema que se ha convertido en una «misión imposible». Algunos vecinos creen que los servicios que presta el Ayuntamiento en materia de urbanismo podrían mejorar: «Va todo demasiado lento. Cualquier cosa que quieras hacer se eterniza», afirma Pepa Ojeda. La vecina también considera que el trato que ofrece el Consistorio a la ciudadanía no es el adecuado: «Te pierdes mucho en el Ayuntamiento».
El amor por Santa Brígida prevalece
A pesar de los problemas que enfrenta el municipio, los satauteños no cambian la imagen que tienen de su pueblo: «Se vive muy bien. Es un lugar muy tranquilo», expresa Pilar Ramos. Por su parte, Pepa Ojeda afirma: «La gente aquí es muy enrollada. Y eso es algo muy bueno». El joven Kevin Ortiz concluye: «No cambio a Santa Brígida por nada. Mientras pueda, seguiré viviendo aquí».